Despidiendo el año montañero

¿Qué tal?

Últimamente no me he echado mucho al monte, apenas dos veces en dos meses, y me da que no va a mejorar en el mes y pico que queda.
Es lo que tienen las fiestas y saraos varios, las visitas a la familia y que el tiempo se ha ido a la mierda.

Por el Pilar me acerqué hasta Siete Picos.
El plan original era Peñalara, pero no pude con la parte más complicada de la ruta: aparcar en Cotos. Así que, a la que volvía hacia Navacerrada, pensando en el y qué hago yo ahora, me di cuenta que lo tenía a la vista. Y sin problemas de aparcamiento…

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La respuesta al sentido de la vida, el universo y todo lo demás…

Iba a escribir un ladrillo sobre la guía del autoestopista galáctico, pero, en realidad, solo he visto la peli y leído un par de artículos en la Wikipedia, así que aun resultaría más pedante de lo habitual…
Además, hice así la invitación a mi cumpleaños del otro día… y mis amigos no lo entendieron. Y cuando intenté explicarlo, casi fue peor. Las miradas iban desde el este tío es un friki hasta el ¿tienes el teléfono del psiquiátrico? pasando por el ¿pero qué me estás contando?
Hace ya dos añitos de mi último balance y el cumpleaños es un buen momento. Al menos tan bueno como fin de curso o el fin de año. De hecho, alguien me dijo feliz año nuevo…

Mis primeros Bones

Buenas...

Si estás metido, por poco que sea, en el mundillo del Rol, los Wargames o los soldaditos de plomo en general, seguro que conoces Reaper
Una de los mayores gamas de figuras para juegos de rol que puedas encontrar, muy buena calidad y a un precio más que razonable.
Pues el año pasado hizo un cambio en su política comercial y sacó una pequeña parte de su catálogo (apenas una treintena de referencias) en plástico blando y a menos de mitad de precio: La gama Bones.
Y, a continuación, lanzaron una campaña en Kickstarter para sacar otras 200+ figuras de casi todas sus gamas (Warlord, Dark Heaven Legends, Chronoscopia, Pathfinder…)
Por fin, tras algunos retrasos (estaba prevista para marzo y han acabado de enviar todos los kickstarters en agosto) ya está aquí la nueva gama. (Por cierto, que acaban de iniciar la nueva campaña Bones II…)
El caso es que, este verano, unas pocas semanas antes de que se pusieran a la venta los nuevos Bones (me corrían prisa un par de minis y no los daban sacados…) hice un pedido y me cogí un par de referencias… para ir probando.

Padres, desaparecidos y un control de alcoholemia

La semana pasada me acerqué a Navacerrada y, desde allí, me fui hasta las cabezas de hierro.
El plan era pasar también por la Maliciosa, pero las subidas y bajadas al cerro de Valdemartín y a los collados que tiene a cada lado ¡a la ida y a la vuelta! me dejaron bastante tocado y lo dejé en 16km.

Para este fin de semana quería algo llano, así que me fui a Sepúlveda a hacer la Senda Larga de las Hoces del Duratón.
La ruta en sí no tuvo mucho misterio: dejé el coche en el aparcamiento junto al puente de Tálcano y seguí el río hasta el de Villaseca. Aun pensé en acercarme hasta la presa de la Molinilla, pero me di cuenta que cada km que hiciera iba a tener que deshacerlo, así que no llegué…
Me asomé (¡a la entrada, nada más…!) a unas cuevas (las del Santero, el Cura y los Siete Altares) y me di la vuelta.
Al final 23km y las piernas cansadas…

¿Por qué el título de la entrada?

El sendero que baja al río se divide con una valla de madera y, justo delante de mí, baja una familia, los dos padres y una niña de cosa de dos años.
La madre se desentiende y se va a ver el cartelón del Parque Natural. La niña se queda atrás mientras el padre sigue el camino, se vuelve un momento, ve como la peque amaga con irse hacia la madre y se desentiende también girando hacia el cartelón.
Paso al lado de la niña que se ha quedado atascada delante de un reguero un poco profundo y llama lastimosamente a sus padres, mientras estos, a 10m de distancia, pasan olímpicamente.
Miro a los adultos que nos dan la espalda a su hija y a mí, dudando. Normalmente a los padres no les hace gracia que un desconocido toque a sus hijos.
Miro a la niña y veo la duda en sus ojos. La duda entre el no hables con desconocidos y el reguero que le corta el camino.
Alargo la mano y ella me la coge en seguida.
En tres pasos hemos salvado el reguero y se suelta.
Yo sigo mi camino.
Sus padres siguen papando moscas…

Son casi las cinco de la tarde cuando, un poquito cascado, subo la cuesta que me devuelve al aparcamiento.
Tres hombres me paran y me preguntan si me he cruzado con un señor mayor, como de 60/70 años, solo.
No, sí que me he cruzado con gente mayor, pero todos en grupitos.
Desapareció el viernes.
Hoy martes continúa la búsqueda…

Ya de vuelta, me para la Guardia Civil… ¡El radar!
Pues no, un control de alcoholemia.
Que si no me importa soplar (¡en absoluto!) y que le muestre el carnet de conducir.
Supongo que, mientras lo sacaba, el Guardia me echó un buen vistazo: ropa de montaña, cara de cansado y asoleado, la mochila medio abierta en el asiento de al lado…
El caso es que apenas echa un ojo al carnet y me dice que siga.
Yo no era su target…

Montón de Trigo

¿Qué tal?

Este fin de semana me eché al monte. Como casi todos, por otra parte...
Pero, como amenazaban en todas partes con lluvias, tormentas y mal tiempo en general para el sábado, me fui el domingo... ¿A que al final me mojo?
Bueno, pues esta vez no...

El plan era subir al Montón de Trigo, tal que en medio de la sierra, entre Mujer Muerta y Siete Picos.
Pero, por planeado que lo tuviera, acabé improvisando la mayor parte de la excursión.

Una entrada descafeinada.

¿Por qué el café descafeinado vale lo mismo que el que lleva cafeína?
¿Y la leche desnatada?
Teniendo en cuenta que llevan un procesado para quitar la cafeína/nata, lo lógico sería que costasen más.
Claro que, ¿Pagaríamos más por un producto al que le han quitado algo?
Y, además, la nata la aprovechará el propio lechero y la cafeína Red Bull, así que...

¿Qué tal?, hacía tiempo.
Tengo grandes planes para el blog en un futuro, más o menos, inmediato: Excursiones, figuras, wargames… incluso reflexiones tan absurdas y/o estúpidas como la de más arriba.
Claro que… ya tenía esos mismos planes hace medio año, cuando escribí la última entrada, así que mejor no prometo nada.
De momento creo que me tomaré un descafeinado de sobre con leche desnatada… sí, templadita ¡Y con sacarina!

Travesía Mujer Muerta 2013

Todo comenzó hace algo más de un año.
Una amiga, compañera habitual de rutas por el monte, comentó que le gustaría hacer una ruta por la Mujer Muerta. Vale, dije yo, busco en Internet rutas y a ver por donde podemos subir, pero te aviso que tiene que ser chungo. Todo esto, por supuesto, pensando en subir con buen tiempo…
Cuando, después de navidad, me dijo que la idea era hacerla ¡en Febrero! Yo le dije ¡Estás loca! ¿Con nieve? Harán falta raquetas, crampones… eso tiene que ser un infierno.

Bueno, loca o no, infierno o no, nos acoplamos a un grupo de montañeros con experiencia y allá que fuimos. El resultado lo he contado aquí y la repetición de la jugada, este 17 de febrero, la cuento ahora…