El asunto venía a cuento de la gente, sobre todo Alcaldes y responsables por el estilo (nótese que he puesto y griega y no i latina) a los que, por motivos principalmente anticlericales, les da urticaria el Belén.
Los comparaba con el Cenizo de la Navidad, ese que, también por motivos (anti)religiosos o, simplemente, por
Y me puse a reflexionar…
¿Soy un Tonto del
¿Tengo un problema con la Navidad? ¿Con el Belén? ¿Con el Árbol? Pues en realidad no… bueno, con el árbol quizá.
Entonces, ¿Cuál es mi problema?
Mi problema no es la Navidad, es lo que dura.
Dos semanas, diréis, desde la Lotería hasta Reyes…
¡Los cojones! Dos meses, digo yo.
A primeros de noviembre (¡como mucho! Más de una vez lo he visto ya en octubre) los supermercados y grandes superficies se llenan ya de turrones, mazapanes y guirnaldas, y las televisiones de anuncios de juguetes y colonias…
Las luces de navidad, en Valladolid, se encendieron el ¡28 de noviembre!
Cuando llegan por fin las fiestas estoy deseando que se acaben ya de una puñetera vez…
¿Y por qué sé que mi problema es ese? Pues porque este año no estoy tan hastiado como otros. He reducido al mínimo (pero mínimo, mínimo) mi ingesta de Televisión y no me paseo por el centro de noche…
¡Y está funcionando!
Este año noto como más espíritu navideño. No me importa que
Por cierto, que el autor basa parte de su argumentación en la Tradición. Lo de las Tradiciones es un tema que me enerva bastante, así que eso mejor lo dejo para otro día, que me disperso…
En fin... ¿Os ha tocado la Lotería? ¿No? ¡Bueno, lo importante es que haya Salud!
¡Feliz Solsticio de Invierno!
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