domingo, 29 de marzo de 2015

Rutas desde el CENEAM


¿Qué tal?

Estos últimos años, desde que comencé a echarme al monte, me he pateado algunas de las cumbres más representativas de la Sierra de Guadarrama.

Y uno de los puntos de salida más habituales es el aparcamiento del Centro Nacional de Educación Ambiental, en Valsaín.
Además de las exposiciones y visitas guiadas que organizan, es un buen punto de partida para realizar excursiones de todo tipo por el pinar. Desde subir directamente a Peñalara por la ruta del Km Vertical, hasta paseos familiares por el entorno del Centro.

Aquí os presento una ruta de una docena de km que enlaza algunos de los puntos de interés a los que podéis llegar sin dejaros las piernas en pendientes imposibles.

Un Track para unirlos a todos...

domingo, 22 de marzo de 2015

Mas Bones

A la espera de las figuras del Kickstarter Bones II de Reaper (en realidad ya me han llegado, pero hasta Semana Santa no les podré poner la mano encima...) aquí van unos Bones que pinté el año pasado:

Primero unos personajes. Podrán ser héroes o enemigos...
Un Guerrero Dracónido, una Exploradora Elfa y un Tumulario.

¡Vale! Reconozco que el tumulario tiene pocas papeletas para ser un héroe..
 
Rojos, verdes y metálicos... ¡Y marrones los justos!
Y luego algo para que los héroes se entretengan por la mazmorra, entre dragón y dragón...
Orcos, Kobolds y ratas gigantes.
¡Carne de cañón...!
Están todos pintados directamente sobre el material Bones (sea el que sea...) sin imprimación.
Tengo que reconocer que con los monstruos no me esmeré mucho...


domingo, 15 de marzo de 2015

Scrunts

Una de las razas más carismáticas de Warhammer 40.000 (y la que más se echa de menos) es la de los Squats. Enanos espaciales, para entendernos...

La de los Squats fue una línea de miniaturas que Games Workshop dejó de fabricar hace mucho tiempo y, hoy, estas figuras se encuentran en eBay a precios algo exhorbitantes.
El porqué dejaron de fabricarlas o no las renovaron, a pesar de las peticiones más que insistentes de los aficionados, no lo tengo claro, pero ha habido otros fabricantes que, con el paso del tiempo, se han subido al carro y han sacado gamas similares...

Bob Olley es un escultor que trabajó en los 80 para varios fabricantes de miniaturas (Ral Partha...) y fue uno de los creadores de la gama original de Squats.
Con el paso del tiempo, acabó creando su propia empresa, Olley's Armies, y su propia gama de enanos espaciales: los Scrunts.

Después de seguirlo durante bastante tiempo, el año pasado acabé por decidirme y me hice con el pack de la Gnome Guard.
Son veinte figuras, todas diferentes, y aquí os presento el modelo de prueba al lado de un enano de Citadel y un Marine Espacial para comprobar la escala...

En realidad es un Gnomo, no un enano...

lunes, 9 de marzo de 2015

El Juego de Ender

Estaba escribiendo sobre el Hobbit y las pasteladas sensibleras en el cine y he recordado otra película que también encaja en esa categoría..
Pero como está basada en una de mis novelas favoritas, he querido dedicarle una entrada propia.

El Juego de Ender: una pastelada sensiblera, un terrible error de casting y, a pesar de eso, una adpatación razonablemente buena.

Aunque tengo que reconocer que la he apreciado más después de verla, ya en frío, que mientras estaba en el cine.

El cine tiene muchas virtudes, pero también algunas limitaciones principalmente a la hora de adaptar relatos escritos. Lo que viene siendo comprimir en dos horas cuatrocientas páginas...
Lo mismo que en una novela puedes dedicar páginas enteras a describir un estado de ánimo, por ejemplo, en una película lo tienes que resolver con una expresión o un gesto... ¡Y no siempre es fácil! (hay actores y actores...)
Por eso entiendo (¡a posteriori!) la dificultad de replicar la empatía de Ender, la forma en se va ganando la confianza de sus compañeros y jefes. Y el reducir la historia de tres años a tres meses, pues tampoco ayuda...

De modo que Ender es un chico bueno que ayuda a todo el mundo y cae bien a (casi) todos.

Pero Ender no es así.
Aunque odia esa parte de sí mismo, Ender casi es tan despiadado como Peter.

Peter resultó ser casi un psicópata.
Valentine demasiado empática, demasiado buena chica.
Ender es el tercero, el equilibrio justo. Lo suficientemente empático para meterse en la mente de los insectores y llegar a enternderlos como si fuese uno de ellos, y lo suficientemente despiadado para querer ganar al precio que sea...
De hecho, ahora que estoy escribiendo esto, me doy cuenta que es como si a quien vemos en la peli fuese a Valentine, no a Ender.

En cuanto al casting...
Hace mucho que leí la novela, pero creo recordar que Ender llega a la Escuela de Batalla con ¿Cuántos? ¿Cinco años? Y es de tipo más bien esmirriado.
Aquí tenía ¿Cuantos? ¿Doce? y es más alto que la mayoría...
En concreto, más que Bonzo. Que sí, que tiene cara de chico mayor (y de mala hostia) pero es que Ender le saca la cabeza...
Entiendo la dificultad de ver a un niño de 5/6 años en esa situación, de hecho yo no soy capaz de imaginarme a mis sobrinos de 11 y 7. Pero se podía haber hecho mejor. Por lo menos que Bonzo tuviese el cuerpo de 15/16 años que aparenta su cara, así probablemente sí resultaría creible como amenaza.

En fin...

Puede parecer que estoy poniendo la película por los suelos, pero lo cierto es que, apesar de todo esto, no me parece una mala adaptación...



¡Ole! Aquí estoy, haciendo crítica literaria y cinematográfica a la vez, como si supiera... ¡Con un par!

lunes, 2 de marzo de 2015

El Hobbit: La Batalla de los cinco ejércitos.


Fui a verla porque había quedado con mi sobrino, si no es probable que me la hubiese saltado.
Fui preparado para un tostón como fueron las dos anteriores, que no es que fuesen realmente un tostón, no lo son, pero, al estar la historia tan estirada, realmente salí con esa sensación.
Así que nos plantamos en el cine y...

Me gustó y (¡Sorprendentemente!) no se me hizo larga.

Eso sí, el título te dice todo lo que necesitas saber de la película...
Incluso lo de Smaug (que pasa cómo y cuándo tiene que pasar) queda casi como una anécdota. Casi no te has sentado y...

Pero lo que me cuesta soportar (*) son los buenos sentimientos...
Vamos, que es una pastelada sensiblera. ¡Y no es la primera que veo últimamente!

Y en películas que, a priori, no deberían serlo... o, por lo menos, no tanto.

Ya mencioné no hace mucho el Origen del Planeta de los Simios.

 No lo sé, supongo que seré yo, que mi niveles de cinismo estén disparados y los de tolerancia bajo mínimos, pero de verdad que me fastidia...

Curiosamente, hace unos días fui a ver el Destino de Júpiter, una suerte de comedia romántica juvenil CiFi... ¡Y no me resultó una pastelada!
O igual tiene que ver con las espectativas, en algunas ya te lo esperas y no se te hace tan indigerible como en otras...


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(*) Bueno, también me cuesta soportar a Legolas, y la tensión sexual no resuelta entre el enano y la elfa, y... Pero si le quitas todo eso la peli no está mal.

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