Fuegos artificiales 2015

Hace unos años (cuatro ya ¡cómo pasa el tiempo!) publiqué una guía para Fotografíar Fuegos Artificiales.
Allí explicaba mi técnica para capturar flores nocturnas en plan full equip, con trípode y planificación detallada.

Solo había vuelto a probarlo una vez desde entonces pero una desafortunada elección de ubicación y un problema de desenfoque hicieron que las fotos no fuesen aprovechables... ¡cosas que pasan!

El caso es que, este septiembre, tuve un par de oportunidades con las fiestas de la Virgen de la Encina en Ponferrada y de la Virgen de San Lorenzo en Valladolid... y se me ocurrió que estaría bien saltarme mis propias recomendaciones e improvisar un poco. A ver si se podían hacer fotos decentes de Fuegos Artificiales a pulso. ¡Y se puede!

Valladolid

Como la focal no era importante, siempre puedes (¡y suele ser recomendable!) recortar y reencuadrar a posteriori, puse el Nikkor AF-S DX 35mm F:1.8 G en mi D60, dado que es el objetivo más luminoso que tengo (1.8) aunque, al final, no lo cerré tanto y lo dejé en F:4 los dos días.
Puse ISO:400 y empecé a jugar con las velocidades.

El primer día estuve en Ponferrada y probé principalmente con velocidades de entre 1s y 1/2s.
Solo las de 1/2s salieron medianamente decentes y solo cuando acabé apoyándome en un árbol.

Ponferrada

El segundo día, esta vez en Valladolid, aceleré un poquito a 3/4s y obtuve mejores resultados.

Valladolid

Las dificultades son dos:
La más fácil de solucionar es la estabilidad, que no se mueva la cámara mientras haces la foto.
Montando una suerte de trípode, separando las piernas y apoyando la espalda en una farola o en un árbol consigues estabilizar el cuerpo. Para trasladar esa estabilidad a la cámara, cerré el puño y la apoyé ahí, fijando el codo a mi cuerpo.
La verdadera complicación es evitar que la cámara se mueva al pulsar el disparador. Con velocidades tan (¡relativamente!) altas (comparadas con usar un trípode...) cualquier mínimo temblor canta cosa mala...
Aunque aquí conseguí hacer una secuencia de tres fotos seguidas bastante decentes... ¡tuve suerte!

Valladolid

Las diferencias con las fotos de Segovia del 2011 son evidentes.
Al usar un trípode muy estable, puedes jugar con tiempos más largos y conseguir fotos más espectaculares. De hecho, lo suyo es usar el modo Bulb para controlar exactamente cuánto quieres sacar.
Aquí también probé algunas fotos en modo B, pero al movimiento al pulsar el disparador, se sumaba el movimiento al soltarlo... con lo que ná de ná.

Lo que sigo recomendando es intentar no sacar las explosiones.
Los destellos siempre destacan muchísimo. Disparando justo cuanto explota el cohete, los evitas y puedes sacar bien los colores sin que destaque el manchón gordo de luz...