domingo, 19 de julio de 2015

Del Puente de la Cantina a Peñalara

Hace unos días, en un intento de quitarme el mono de montaña, se me ocurrió volver a la Sierra de Guadarrama y qué mejor idea que hacer la Integral a Peñalara, que nunca la he hecho, y, además, como aparcar en Cotos es la parte complicada, se me ocurrió hacerlo desde abajo de todo, desde el Puente de la Cantina. ¡Hale! Con un par… ¡de bastones!

La cosa vino porque había pensado apuntarme a la Catoute Vertical (a la marcha de andarines, no a la carrera...) y primero quería comprobar si estaba en condiciones (me parecía que sí, pero…) de subir los 1000m de desnivel en un tiempo razonable.
Además, así podría complementar un poco la entrada de las rutas desde el Puente de la Cantina.
Y, para rematar, podría aprovechar para probar mi flamante SJCam 4000 Wifi y su gran angular.

Resumiendo, que motivos (y motivación) no me faltaban.



Eso sí, la oportunidad ni que la hubiera buscado: Ola de calor y el Gran Trail de Peñalara. Y, encima, cuando me fui a apuntar a la subida a Catoute, se habían agotado las plazas. ¡Cojonudo!

Dejé el coche, como siempre, junto a la Fuente de la Canaleja y, tras cruzar la servidumbre de paso, tomé por la Vereda de la Canaleja, siguiendo la senda de marcas amarillas, cual Dorothy en el mágico mundo de Oz.
We are off to see the Wizard...
Esta parte de la senda me encanta, atravesando el pinar, con el arroyo del Paular al lado, solo por darte un paseo ya merece la pena venir hasta aquí… pero toca seguir, que acabamos de empezar.
El último km de la Vereda y primero del Camino Viejo del Paular pierden (para mi gusto) bastante atractivo: los trabajos forestales (se ven máquinas esperando que vuelva a ser lunes), el tramo asfaltado y que el camino se nota apisonado y muy transitado por maquinaria pesada...

Cuando te acercas al puerto, el paisaje mejora a medida que el camino se entierra. Pasa algo parecido con el primer tramo de la Vereda de la Canaleja: El entorno es precioso y, por el camino, semihundido, van asomando restos de piedras que me dan la sensación de ser restos de pavimento que, tras años y años de abandono, se han convertido en una torrentera para los reguerillos del deshielo. En los dos casos hay un senderito por el borde para evitarlos…

Puerto de los Cotos, control y avituallamiento del km 48 para los trailrunners del Trail Peñalara 60k, los que hacen la ruta corta, la de 60km (la larga es de 110km)
Pregunto por si hay alguna restricción para subir, por aquello de la competición y tal, pero no hay problema… por lo menos para subir.

He subido a Peñalara un par de veces desde aquí y lo he hecho por la Senda del Batallón Alpino, hacia Peña Citores y trepando luego hasta Dos Hermanas. Más larga y tendida (y bonita, para mi gusto) y mucho menos transitada que trepar por las Zetas. Hoy toca recorrer la Gran Vía… Puede que sea por la hora un poco temprana, por el calor o por la competición, pero hoy hay mucha menos gente de lo habitual un fin de semana. Aun así, van un par de familias con niños de no más de 10/12 años.

Bajo los pinos se estaba bien, pero, ahora, al salir a la chicharrera de las Zetas, la solana pega que da gusto… y la subida no ayuda a refrescar.

Empiezo a encontrarme los primeros corredores del TP60k, que bajan como balas (¡sí, sí, corriendo…!) por ese camino empinado cubierto de piedrecillas sueltas que casi les cuesta agarrar a mi botas.
El ángulo de visión es espectacular, la calidad de la imagen... ya no tanto.
Llego a la Hermana Menor y una brisilla alivia un poco el bochorno, en la ladera madrileña de Hermana Mayor aún se ven algunos neveros. Demasiado pequeños como aguantar mucho más tiempo… Me da que este año no habrá nieves perpetuas en Peñalara.

Sigo camino de la cima, animando a los corredores con los que me cruzo…
Hace falta fuerza, valor y ganas para algo así. Me encantaría hacer un trail alguna vez, pero soy un tipo que lo más que ha hecho es un 10.000 (por Segovia, eso sí…) en menos de 1hora (56:40 concretamente) Puede que algún año de estos (antes de los 50 preferiblemente) intente la corta (45km) de la Travesía de los Aquilianos… ¡Puede! ;o)
En ocasiones veo Trailrunners...
En la Cima está el punto de control del km 71 del Gran Trail Peñalara (40, aún les quedan 40km…) Allí filtran a los corredores, que vienen por el puerto de los Neveros desde Rascafría. Los que hacen la TP60k siguen hacia Cotos mientras que los del GTP110k dan la vuelta para pasar de nuevo Claveles y bajar hacia la Granja desde el puerto.
La idea original era hacer la Integral a Peñalara: pasar Claveles, bajar a Pájaros y volver hacia la Laguna Grande. Pero me doy cuenta de que no voy a poder pasar… bueno, por poder podría, pero iba a estorbar a una gente, en plena competición, que lleva ya en sus piernas 70 y 40km respectivamente.
Undécimo Mandamiento: No Molestarás.
Me quedo un rato animando a los valientes que van llegando y disfrutando del frescor de la brisilla (algo fuerte a ratos…) y acabo por dar la vuelta para bajar hacia el Refugio Zabala y la Laguna Grande.

Hay momentos que me siento a un lado, porque es como si hubiesen abierto el semáforo. Una docena larga de corredores que se lanzan a bajar las Zetas uno detrás de otro. Resulta una imagen curiosa ver las curvas marcadas por los corredores.

Me aparto para no estorbar a un chico que baja solo cuando resbala y da con el culo en el suelo casi delante de mí. Para haberse dejado algún ligamento…
Se levanta antes de que llegue hasta él “Estoy bien, estoy bien… creo que se me han salido los bastones, ¿Puedes…?”  Le vuelvo a colocar el bastón en la mochila y el tipo sale disparado otra vez, como si el resbalón le hubiera pasado a otro.
Es una pena, pero ese nevero no va a durar...
Me desvío hacia el Zabala y la Laguna Grande. Me sorprende la poca gente que hay, nadie por el camino y no seríamos una docena de personas en la laguna. Un tentempié y tomo camino de vuelta, que aún tengo 9km por delante…
Antes de llegar a la caseta, un rebaño de vacas se cruza en el camino. Van con terneros, así que mejor me lo tomo con calma y les cedo el paso. Con calma se lo toman ellas y estoy como cinco minutos esperando a que mamá empuje al último ternerito con los demás y fuera del camino.
Fauna del Parque Nacional de Guadarrama...
Llegando al mirador de la Gitana vuelvo a encontrarme con los corredores del Trail. Un chaval me pregunta si “¿queda mucho para el puerto? Es que voy sin agua” Le veo un camelback y dos botellines colgados del pecho.
Charlamos un rato hasta llegar al control: El año pasado intentó el Grande, pero una tendinitis en el km 60 le hizo abandonar y reflexionar y este año va a terminar el corto. Solo le queda una docena de km, “Ahora Bola y bajar hasta el pueblo. Después de Peñalara parece poca cosa, ¡pero hay que subir!"
Y me deja una reflexión: “Parece que si no haces un ultra trail no eres nadie, ¡y eso es una locura!

Lo dejo en el avituallamiento reponiendo fuerzas y agua junto a unos cuantos compañeros y yo cojo de nuevo el Camino Viejo del Paular, la media docena de km que me queda es más suave que la suya…

Al final 1100m de desnivel en 24km.
Los del Gran Trail Peñalara tenían 5500 en 115km y os del Trail Peñalara sólo 2700m en 63...
¡Las comparaciones son odiosas...!

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