domingo, 22 de febrero de 2015

Otoño de cine

(Esta entrada se me quedó en el tintero el año pasado, en borrador y sin publicar, así que aquí va... en unos días un comentario sobre la última del Hobbit y una reflexión)


Este otoño he seguido con mi racha de aprovechar el día del espectador y, ya que pillaba por en medio, la fiesta del cine (¡entradas a 2.90€!), para seguir visitando la gran pantalla. Llevaba un montón de años sin ir tanto…
A falta de finalizar estas navidades con la última parte del Hobbit (y porque iré con mi sobrino, que, si no, igual me lo pensaba…) esto es lo que he ido a ver:

El hombre más buscado.
Interesante, me gustó. Si que la encontré algo lenta a ratos y me dejó la sensación de que estaría mejor la novela que la película… ¡no por los motivos habituales! Es que he leído un poco a Le Carré y sus novelas tienen partes no del todo filmables…
Un detalle que me resultó curioso: los alemanes parecen alemanes. Ya sé que suena obvio, pero es que parecían alemanes, no parecían americanos haciendo de alemanes, que suele ser lo habitual. Incluso Seymour Hoffman tiene una pinta de alemán que tira para atrás…

La isla mínima.
Primero el niño, ahora esta… Yo viendo cine español, ¿Qué será lo próximo? ¿Cine argentino?
Me gustó. La ambientación, la trama, la fotografía, ¡esos planos cenitales…!
Lo único que no me terminó de encajar fue Jesus Castro, Es como si su aspecto, su cara, no fuese de 1980… Como si fuese demasiado moderno, no me pega con el resto de personajes ni con la estética de la película. 

Relatos Salvajes.
Cuando llevas a alguien al límite pueden pasar cosas… a veces cosas malas. Si eso lo adornas con algo de mala leche y toques de un humor negro, ¡negrísimo! Te puede salir un peliculón... como es el caso.
Es el tipo de cosas que nunca llegarás a hacer... pero que seguro que se te han pasado por la cabeza alguna vez  ;o)

El protector.
Peli de acción con muchos tiros, golpes, explosiones y violencia en general. Unos malos malísimos que son unos auténticos hijos de puta, y un bueno buenísimo que, cuando le tocas los cojones, resulta ser aún más hijo de puta que ellos… En fin, sabía lo que iba a ver y respondió a las expectativas.

Drácula, la leyenda jamás contada.
Había visto un comentario diciendo que lo mejor que se podía hacer al ir a verla era olvidar el título, que no funcionaba como película de vampiros clásica (olvídate de Bram Stoker) pero sí como peli de superhéroes… el tipo que busca un poder sobrehumano para proteger a su gente. Vamos, una suerte de Caballero Oscuro.
Y la verdad es que sí. Si te lo tomas como una especie de Batman medieval, no está mal…
Por lo demás, una película entretenidilla, tiene un par de efectos realmente buenos y te llevas un susto o, como mucho, dos… Pero no es una película de vampiros.

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