Desconfinando... con Iron Maiden

Empieza la desescalada hacia la Nueva Normalidad (no sabría decirte por qué, pero odio esa expresión...)

La mayoría de la gente se habrá sentido como si la hubieran metido ahí dentro

En fin, para mí, al menos de momento, esta apertura no va a cambiar gran cosa mi vida, como tampoco la cambió demasiado el confinamiento.
Eso de enclaustrarme y aislarme en casa lo llevo haciendo ya unos cuantos años.
Es verdad que antes lo hacía por voluntad propia y ahora por imperativo legal pero, si miras solo los efectos, al final, tampoco hay tanta diferencia.
¡Vale venga! Sí, reconozco que echo de menos eso de echarme al monte... Bueno, y también el pincho de tortilla de media mañana (creo que tuve hasta síndrome de abstinencia...) que lo he cambiado por un puñado de frutos secos, pero no es lo mismo.

En cuanto a lo de salir a pasear o hacer deporte... lo voy a dejar por ahora.
A fin de cuentas, yo ya he estado saliendo a la calle todos los puñeteros días estos dos meses.
Y, lo que menos falta hace, ahora mismo, es otro cantamañas por la calle sin necesidad.

Vamos, que no sé en qué fase de la desescalada está León, y, de momento, tampoco me corre prisa averiguarlo...


Termino la entrada con la Cámara de Tortura del Bones III.
Algo más de escenografía mazmorrera, que no tengo casi nada...