domingo, 5 de abril de 2020

¡ Pandemia !

¿Qué tal? ¡Cuánto tiempo...!

Los últimos años en mi vida han sido un poco complicados, con problemas familiares, traslados, el trabajo que no me ilusionaba precisamente... Pero la segunda mitad de 2019 ya se me fue de las manos.
El año terminó despidiéndome de un ser muy querido ("te dejo solo nieto..."
Y las perspectivas de cara al 2020 tampoco eran como para andar tirando cohetes...

Aún así, el año empezó razonablemente bien... 
En lo personal las cosas seguían igual, pero a nivel familiar mejoraron.
Y, a mediados de febrero, recibí buenas noticias en lo laboral: más volumen de trabajo... de hecho, ¡más del doble del que tenía!
Tampoco como para agobiarme, quiero decir, el doble de 10 viene siendo 20, pero comparado con el doble de 1, que es lo que tenía hasta ahora... ¡pues eso!

Y luego llegó el SARS-CoV-2...
El Estado de Alarma (¡joder con el nombre...!) la cuarentena...
Antes de eso estuve en la manifa de León del 8M. 
Visto desde aquí una irresponsabilidad ¡como poco...! pero ¿Alguien se tomaba en serio la Covid-19 por entonces? 
Pues, aparentemente, todo el mundo menos yo...

¿Habría que haberlo cortado antes?
¿Se podría haber hecho mejor?
Todo el mundo tiene su respuesta, y yo también tengo la mía:
A toro pasado, todos somos Manolete.

Reconozco que el confinamiento lo llevo bastante mejor que la mayoría de la gente: Ventajas de ser un antisocial y un aburrido.
Eso de recluirme solo en casa es un deporte que llevo practicando unos cuantos años. La única diferencia es que antes era por voluntad propia y ahora es obligado... Y, la verdad, tampoco es tanta.
¡Bueno! Obligación relativa, que estoy en el 20% de mi departamento que tengo que trabajar presencial (tengo una autorización firmada por el Gran Jefe que dice que soy servicio esencial y personal crítico...) lo que me permite salir a la calle dos veces al día: A tirar la basura a la que voy al curro y a hacer la compra a la que vuelvo...

También, a finales de año había dejado el gimnasio y lo cambié por unos ejercicios con mi peso corporal (que, otra cosa no, pero de eso estoy bastante bien surtido) y sesiones de spinning en una bici que pillé en noviembre, de modo que el cierre me ha pillado mejor preparado que a muchos.
Me gustaría echarme el moco y decir que esto ya lo veía yo venir, ¡pero no iba a colar...!

En fin, a ver qué nos deparan las próximas semanas.
De momento, he vuelto a pintar:
Dark Watcher, Bones IV expansión Darkreach
No es un coronavirus, pero da el pego...

Aviso:
Entiendo que esta figura, ahora mismo, puede resultar ofensiva y de mal gusto.
Lamento profundamente las molestias que pueda causar por ese motivo.

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