sábado, 7 de noviembre de 2015

Un nuevo mundo

Hace ya seis meses que  hice el último balance.
Hoy es un buen día para hacer otro.

No es un buen balance.
A día de hoy no puedo decir que la decisión que tomé hace meses haya sido acertada, por lo menos en lo laboral.


No es que la decisión en sí misma haya sido mala, sigo creyendo que no, pero creo que sí elegí mal el momento, no sincronicé el timing: a la que yo llegaba otra persona se iba y…
Otro error (quizá el más grave) fue que no me vendí. No sé hacerlo. Y eso que tuve una buena oportunidad para exponerme cual paleta de ibérico en mostrador de charcutería… ¡pero no me atreví! Un defecto de carácter que, a mis años, ya no creo que llegue a solucionar.
El resultado es que sigo haciendo lo mismo, solo que con gente nueva… o lo haría si tuviese algo que hacer, porque esto está parado, parado, parado.
Podríamos decir que tengo empleo pero no tengo trabajo (o muy poco…)

He intentado tomármelo con calma, a fin de cuentas ¿Un Bombero trabaja mucho o poco? Pues depende ¿Hay fuego?
Yo no soy un Bombero, desde luego, pero sí que me dedico en cierto modo a apagar fuegos y si nada se quema...
Pero no me consuela gran cosa.
Incluso he llegado a pensar en presentarme voluntario para un destino poco atractivo: es una pequeña putada, pero allí tendría cosas que hacer… Sí, lo sé, hice la Milivoluntario ni al rancho. En mi defensa diré que estaba resfriado, así que le echo la culpa a la fiebre (y a la desesperación, claro…)

Yo creo en decisiones y consecuencias: Cada decisión tiene sus consecuencias. Algunas buenas, otras no tanto. Y, si eres libre para tomar una decisión, también eres responsable del resultado.
Pero saber que la culpa es mía es solo la primera parte. Además de apechugar, ahora tengo que ir viendo la forma de solucionarlo.


¿Y en lo personal?
Pues lo esperado. Me tomo un café con unos amigos una vez a la semana y, por lo demás, estoy mayormente solo.

En Segovia no sé si es que no me terminé de integrar o es que acabé desintegrándome, pero aquí no creo que llegue siquiera a intentarlo.
Y eso que la ciudad está bien: grande sin llegar a agobiar, cómoda…

He vuelto a pintar... a ratos. Un par de tardes seguidas y luego un par de semanas sin tocar los pinceles.
Y, como podéis ver, este año he retomado el Blog con ganas, a base de una entrada semanal.
Fotografía, senderismo, figuras… ya sabéis: Las tonterías esas que hago yo.

¿Echo de menos Segovia?
No. Pero sí echo mucho de menos a la gente que dejé allí.

Bueno, y un poquito la montaña…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores