Y, más concretamente, la variante que los anglosajones llaman Candid Portraits y los famosos de aquí Retratos Robados (vamos, que no son posados...)
Y que viene siendo ir por la calle haciendo fotos a desconocidos.
¡Seguro que ahora entendéis por qué me da corte!
Hay auténticos maestros y puedes ver por la Red fotografías increíbles... que no me atrevo a imitar.
Eso de hacerle una foto a la cara a un transeunte... ¡Y que no le guste!
Creo que no estoy en tan buena forma como para salir huyendo y le tengo aprecio a mis dientes y a mi cámara...
De modo que, cual ladrón de carteras, este ladrón de imágenes se camufla en zonas de gran afluencia de gente, donde ver a alguien que se lleva una cámara a la cara no sea algo raro... (Resumiendo: ¡donde haya muchos turistas!)
Allá donde fueres, disfruta lo que comieres. |
No pretendo fotos técnicamente perfectas, quiero fotos que cuenten una historia.
Y ahí está la dificultad, la gran dificultad: VER la foto.
¡Puede que algún día...!
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